GESTORES AUTORIZADOS DE LLANTAS USADAS
Las llantas usadas han representado un problema ambiental debido a las dificultades que conlleva su disposición final; por ejemplo, es difícil su compactación en un relleno sanitario y su almacenamiento inadecuado o disposición en sitios públicos representan un alto riesgo de incendios, que por sus características hace que sean difíciles de controlar, la quema de las llantas usadas ya sea para uso como combustible o en espacios a cielo abierto genera graves problemas de emisiones contaminantes a la atmósfera.
Por esta razón, surge la Resolución 1326 de 2017 que contiene lineamientos tanto para generadores como gestores de las formas correctas de almacenamiento y de disposición final.
Las llantas usadas deben ser devueltas a los productores mediante los mecanismos de recolección implementados en el Departamento, principalmente para dar nuevamente a este residuo un valor económico con el rencauche, el aprovechamiento y el reciclaje.
