La Carder y Tránsito realizan múltiples operativos de control de emisiones contaminantes por fuentes móviles, el 65 % de los vehículos son rechazados

• Según los resultados arrojados, Pereira cuenta con un parque automotor en pésimas condiciones para transitar.

Pereira, 22 de septiembre de 2025. La Corporación Autónoma Regional de Risaralda, desde el mes de agosto, viene realizando múltiples operativos de verificación de gases a fuentes móviles en vía pública, un ejercicio que es asignado a las autoridades ambientales y de tránsito, de acuerdo a la resolución 762 del 2022. Allí se realiza una prueba que permite corroborar cuáles son las condiciones de emisión de gases de los vehículos a gasolina y diésel, y cuál es su nivel de contaminación.

A la fecha, la Carder y las autoridades de Tránsito han revisado 187 vehículos, de los cuales 125 han sido rechazados, una situación bastante delicada de la que el profesional especializado de la Corporación, Hugo Hincapié expresó que: “Cuando se realiza la prueba se hace una verificación previa con el objetivo de que los vehículos estén en condiciones de realizar la prueba de gases, y hemos encontrado que muchos de ellos no se encuentran en condiciones para hacer esta revisión. Hay una lista de problemas técnicos que nos indican que hay un parque automotor en un alto grado de deterioro. Se encuentran vehículos con fugas de aceite, exostos rotos, sin tapas de aceite, con ausencia de sistemas eléctricos, control de revoluciones, gobernador, y todos estos factores impiden que se ejecute la prueba correctamente”.

Como consecuencia de ello, las autoridades de Tránsito de Pereira han impuesto sanciones a los vehículos que no están en condiciones óptimas para realizar la prueba.

Con respecto a los vehículos a los que sí se les puede realizar la prueba, se ha concluido que el 50% de estos es rechazado, una cifra por encima de la media nacional, indicando que Pereira cuenta con un parque automotor muy deteriorado, y en pésimas condiciones para transitar.

Finalmente, desde la autoridad ambiental se expresó la necesidad de un aumento del parque automotor eléctrico, y una reingeniería de los vehículos a combustible que cuenten con las nuevas normativas medioambientales.